¿Cuál ha sido la evolución del secador de pelo?

Hoy día es difícil imaginarse nuestra rutina de belleza sin contar con el secador de pelo, incluso aunque no lo utilices a menudo.

Antes de su invención cabe pensar que la gente usaba una toalla o se dejaba secar el pelo al aire y quizá se lavaban el cabello con menos frecuencia por el hecho de no poder secarlo con facilidad.

Seguro que tienes en tu cuarto de baño el mejor secador parlux o similar, pero ¿sabes cuál fue su origen? ¿Sabes cómo eran los primeros secadores? 

Sí, el secador de pelo tiene toda una historia detrás y hoy te la voy a contar para que veas cuán importante ha sido este objeto en nuestras vidas en las últimas décadas.

La historia del secador de pelo

Voy a hacer un breve recorrido por la historia del secador de pelo desde el primer modelo derivado de una aspiradora hasta nuestros días.

Como verás, pronto hizo el salto desde las peluquerías profesionales hasta los hogares de todo el mundo conforme creció su popularidad y se fabricaron modelos más sencillos, ligeros y pequeños.

Los inicios en el siglo XIX

La evolución del secador de pelo comienza en el año 1880 y no era como hoy, un objeto que exhalaba aire caliente.

Se trataba de algo mucho más curioso: un cepillo hueco fabricado con gres y mango de madera que se rellenaba de agua hirviendo.

Cuando el calor del agua pasaba al gres solo había que cepillarse el cabello para que el calor fuera surtiendo efecto y secando el pelo.

Para llegar al secador de pelo más parecido a lo que conocemos hoy en día tenemos que viajar hasta 1890 cuando el francés Alexandre Godefoy aplicó al secador el mecanismo de las aspiradoras.

¿Qué es lo que hizo Godefoy? Muy sencillo: invirtió el mecanismo para que, en vez de aspirar aire, lo expulsara. ¡Ya tenemos nuestro secador de pelo!

Eso sí, tenía un tamaño muy poco manejable y alejado de nuestros cómodos secadores de mano actuales.

Sin embargo, se mantuvo inalterable al menos durante treinta años en los que la evolución del secador de pelo fue muy lenta.

Curiosidad: ventajas y desventajas de un secador iónico.

El secador de mano

Hubo que esperar al año 1911 para que Gabriel Kazanjian patentara el secador de mano en Estados Unidos.

Consistía en un tubo metálico calentado por electricidad a través del cual se calentaba el aire que el propio usuario generaba con una palanca.

Aun así seguía siendo un aparato poco manejable, pero Kazanjian ya había dado el pistoletazo de salida para que varios ingenieros y científicos se apresuraran por conseguir modelos más pequeños y cómodos.

Y llegamos a 1921 con los secadores Race y Cyclone, elaborados por dos empresas que años antes ya habían patentado una licuadora con un motor muy pequeño que sirvió de ensayo para los secadores.

Desde entonces la evolución del secador de pelo siguió dos caminos paralelos: el de los secadores pequeños de mano y el de los secadores que se usarían en las peluquerías, los secadores llamados “secadores de pelo de casco”.

Décadas de avances

En las décadas siguientes no solo se mejoraron y perfeccionan los modelos de secadores, sino que también se crearon distintos accesorios relacionados con ellos.

A la evolución del secador de cabello hay que añadir la creación de repisas para poner revistas o altavoces para poder escuchar música.

Más adelante llegaron mejoras como la regulación de la temperatura y la velocidad del aire, lo que permitió adaptarlo al cabello de cada cliente, así como a sus peinados.

También los accesorios para sujetar el pelo empezaban a verse en las peluquerías.

Fue por esta época, en 1951, cuando se patentó el secador de Sears-Roebuck, el cual se conectaba a un tubo que, a su vez, se enganchaba a una funda que cubría la cabeza de la clienta.

El secador, todavía un elemento solo femenino, comenzaba a ser cada vez más popular…

La evolución del secador de pelo

Y llegamos a los años 60-70. Las modas cambian y en esta época los hombres empiezan a dejarse el pelo largo y, por tanto, a necesitar secador.

Y es ahora cuando la evolución en el tiempo del secador de pelo llega a un punto álgido, pues ya no son solo las mujeres quienes lo usan sino también muchos hombres jóvenes.

Esto hizo que se dispararan las mejoras: formas más ergonómicas, cambiaban los materiales del secador de pelo, diseños más modernos, versiones plegables para llevar de viaje, etc.

Aunque el sencillo mecanismo del secador apenas ha variado desde su invención hace más de cien años, sí se han conseguido optimizaciones notables como pasar de la potencia inicial de 100 hasta los 2000 W que alcanzan algunos secadores modernos.

También se ha dejado ver en el peso, ya que al sustituir el metal o la madera por el plástico ha hecho que los secadores sean mucho más ligeros y, por lo tanto, cómodos de utilizar.

Otro factor que también ha mejorado a lo largo de la evolución del secador de pelo es la seguridad.

Aunque ahora te parezca imposible, hace décadas los secadores llegaban a producir quemaduras a los usuarios e incluso algunas de sus partes se derretían por las altas temperaturas, a lo que se sumaban sobrecargas de tensión eléctrica.

Tip: cómo restaurar el cabello quemado por decoloración.

De hecho, fue en la década de los 70, coincidiendo con su popularidad ascendente, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos creó unas pautas de seguridad al respecto para los fabricantes.

El diseño ha permanecido casi inalterable a lo largo de la evolución del secador de pelo: un mango por el que sujetarlo y un tubo por donde sale el aire, colocando el interruptor cerca de los dedos a modo de gatillo de una pistola. 

¿Cómo va a evolucionar el secador en el futuro?

Los avances tecnológicos son tantos y tan rápidos en estos tiempos que podemos imaginar casi cualquier cosa en cuanto a la evolución del secador de pelo.

Pueden fabricarse secadores más potentes, con más velocidad de secado, más ligeros, más silenciosos, etc.

Además, quizá aparezcan nuevos accesorios que se sumen al difusor o a la boquilla que ya se utilizan hoy en día.

Tip: ¿Sabes cómo usar un secador de pelo con difusor?

Por el momento, podemos seguir disfrutando de la posibilidad de arreglarnos el cabello en casa gracias a los secadores domésticos que han llegado hasta nosotros.

¿Tienes más dudas sobre la evolución del secador de pelo?